Como cada año, al llegar el mes de Octubre, nuestros niños comienzan a despertar a la nueva estación.
El patio aparece cada día con un montón de hojas de nuestro castaño, de los plataneros, del árbol del paraíso... Juegan con ellas, descubren las castañas que se caen, muchas de ellas todavía dentro de los erizos, y hablan, se asombran, las cogen, se las guardan... ¡cuidado que pinchan!
Al entrar del patio empezamos a cantar algunas de las canciones del otoño y poco a poco nos vamos metiendo en él.
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